Este día fueron suspendidas las clases a partir de las 10 de la mañana con el fin de llevar a cabo este consejo de profesores que se requería con urgencia. El director de la institución era quien llevaba en todo momento la batuta pero estaba abierto al diálogo y a la participación de todo el equipo profesoral.
Me dio la impresión de que, a pesar de haberse llevado a cabo de esa forma, estuvo muy bien organizado. Al inicio, el director lee la agenda de todo lo que se va a discutir y a hacer en dicha reunión. Se comienza de una forma muy agradable con la proyección de unas diapositivas muy hermosas, dejándonos un mensaje acerca de lo importante que es valorar a las personas que amamos. Me encantó esta estrategia, aunque debieron ser un poco más cuidadosos porque algunas diapositivas presentaban algunos errores ortográficos importantes.
Luego, todos juntos, agarrados de manos y con los ojos cerrados, hacemos una oración para pedir por los chicos del liceo, por su bienestar, por sus vidas, suplicando a Dios que les de a los profesores esa capacidad para dirigir a los chicos, sembrar en ellos un sentimiento de amor, de ganas de estudiar, de superarse, y no de caer en vicios, en la mala vida, etc.
Posteriormente, el director felicita a varios profesores por sus logros alcanzados, se les aplaude y se les ve muy motivados. Es acertado hacer este tipo de cosas sobre todo en grupos tan grandes para que haya un clima de compañerismo, amistad, alegría y no de envidias, de intrigas, etc. Después, hicimos una pequeña dinámica que consistía en que realizáramos un dibujo de un cerdito y en base a los rasgos de dicho dibujo, íbamos a tener determinadas características en cuanto a la personalidad, es decir, era un test de personalidad. Fue muy divertido porque todos la pasamos bien, nos reímos muchísimo, nos relajamos, jugamos, realmente sirvió para lo que se había planificado, es decir, romper el hielo y relajarnos un poquito.
Las siguientes 2 horas se habló de muchísimas cosas concernientes a la institución como por ejemplo los actos de fin de año, las inscripciones del nuevo año escolar, los alumnos con mayores problemas de indisciplina e inasistencia, actividades integradoras de la semana del liceo. También se generó una larga discusión cuando se tocó el tema de cuál iba a ser la metodología a seguir para el próximo año escolar, en cuanto a continuar como liceo bolivariano integrando las asignaturas en áreas, o volver al liceo tradicional con horario mosaico y asignaturas individuales. Hubo muchas opiniones encontradas y se acordó hacer una especie de consulta con todos los profesores y en base a la mayoría, se iba a tomar la decisión, claro atendiendo siempre a las sugerencias de los entes educativos superiores, como la Zona Educativa del Estado y por supuesto del Ministerio del Poder Popular para la Educación.
Lo que más nos causó dolor fue lo que se habló ya al final de la sesión. Se explicó lo que está pasando en la comunidad con un ex alumno del liceo, el cual se ha convertido en uno de los delincuentes mas temidos de la zona, además de traficante de drogas. Muchos profesores decían entristecidos que este chico había sido buen alumno y que no podían creer lo que estaba sucediendo, en lo que había caído y reflexionaban acerca del rol tan importante que tiene un maestro en la vida de una persona, pero que no todo depende de el, el núcleo familiar es el detonante principal para que estas cosas sucedan. Por lo visto, en este caso, eso fue lo que ocurrió, porque comentaban que cuando el joven fue alumno de la institución, la madre iba con frecuencia al liceo y mostraba angustia y preocupación por sus hijos, lloraba ante los profesores con frecuencia reflejando la cantidad de problemas por los que estaba atravesando en esos momentos.
También se comentó lo que está pasando en los recesos cuando los estudiantes, especialmente de segundo y tercer año se van a los baños para la compra y venta de sustancias estupefacientes; se comentó el caso de unos niños de primero que son mulas y que hay algunos alumnos que posiblemente vienen armados al liceo. Se nos planteó esta realidad tan cruda con el fin de que los profesores y nosotros mismos como pasantes reaccionemos y reflexionemos sobre las cosas tan horribles que están pasando y al peligro al que estamos expuestos cada uno de nosotros. El director nos aconsejaba tener cuidado con el trato que se le da a un alumno, aclarando que la violencia trae más violencia, y que esa no debe ser la forma de tratar a los estudiantes independientemente de cuál haya sido la falta cometida.
Todo esto me dejó un poco afectada porque nunca me pasó por la mente que algo tan horrible estuviese pasando en la institución cuando aparentemente todo se observa tan normal y tan sano, pero qué se puede hacer si esa es la realidad de nuestro país y del mundo en estos momentos, realmente tiene mucha razón el director cuando dijo: “Podremos sobrevivir en esta institución en la medida que colaboremos unos con otros como una gran equipo…”
Me dio la impresión de que, a pesar de haberse llevado a cabo de esa forma, estuvo muy bien organizado. Al inicio, el director lee la agenda de todo lo que se va a discutir y a hacer en dicha reunión. Se comienza de una forma muy agradable con la proyección de unas diapositivas muy hermosas, dejándonos un mensaje acerca de lo importante que es valorar a las personas que amamos. Me encantó esta estrategia, aunque debieron ser un poco más cuidadosos porque algunas diapositivas presentaban algunos errores ortográficos importantes.
Luego, todos juntos, agarrados de manos y con los ojos cerrados, hacemos una oración para pedir por los chicos del liceo, por su bienestar, por sus vidas, suplicando a Dios que les de a los profesores esa capacidad para dirigir a los chicos, sembrar en ellos un sentimiento de amor, de ganas de estudiar, de superarse, y no de caer en vicios, en la mala vida, etc.
Posteriormente, el director felicita a varios profesores por sus logros alcanzados, se les aplaude y se les ve muy motivados. Es acertado hacer este tipo de cosas sobre todo en grupos tan grandes para que haya un clima de compañerismo, amistad, alegría y no de envidias, de intrigas, etc. Después, hicimos una pequeña dinámica que consistía en que realizáramos un dibujo de un cerdito y en base a los rasgos de dicho dibujo, íbamos a tener determinadas características en cuanto a la personalidad, es decir, era un test de personalidad. Fue muy divertido porque todos la pasamos bien, nos reímos muchísimo, nos relajamos, jugamos, realmente sirvió para lo que se había planificado, es decir, romper el hielo y relajarnos un poquito.
Las siguientes 2 horas se habló de muchísimas cosas concernientes a la institución como por ejemplo los actos de fin de año, las inscripciones del nuevo año escolar, los alumnos con mayores problemas de indisciplina e inasistencia, actividades integradoras de la semana del liceo. También se generó una larga discusión cuando se tocó el tema de cuál iba a ser la metodología a seguir para el próximo año escolar, en cuanto a continuar como liceo bolivariano integrando las asignaturas en áreas, o volver al liceo tradicional con horario mosaico y asignaturas individuales. Hubo muchas opiniones encontradas y se acordó hacer una especie de consulta con todos los profesores y en base a la mayoría, se iba a tomar la decisión, claro atendiendo siempre a las sugerencias de los entes educativos superiores, como la Zona Educativa del Estado y por supuesto del Ministerio del Poder Popular para la Educación.
Lo que más nos causó dolor fue lo que se habló ya al final de la sesión. Se explicó lo que está pasando en la comunidad con un ex alumno del liceo, el cual se ha convertido en uno de los delincuentes mas temidos de la zona, además de traficante de drogas. Muchos profesores decían entristecidos que este chico había sido buen alumno y que no podían creer lo que estaba sucediendo, en lo que había caído y reflexionaban acerca del rol tan importante que tiene un maestro en la vida de una persona, pero que no todo depende de el, el núcleo familiar es el detonante principal para que estas cosas sucedan. Por lo visto, en este caso, eso fue lo que ocurrió, porque comentaban que cuando el joven fue alumno de la institución, la madre iba con frecuencia al liceo y mostraba angustia y preocupación por sus hijos, lloraba ante los profesores con frecuencia reflejando la cantidad de problemas por los que estaba atravesando en esos momentos.
También se comentó lo que está pasando en los recesos cuando los estudiantes, especialmente de segundo y tercer año se van a los baños para la compra y venta de sustancias estupefacientes; se comentó el caso de unos niños de primero que son mulas y que hay algunos alumnos que posiblemente vienen armados al liceo. Se nos planteó esta realidad tan cruda con el fin de que los profesores y nosotros mismos como pasantes reaccionemos y reflexionemos sobre las cosas tan horribles que están pasando y al peligro al que estamos expuestos cada uno de nosotros. El director nos aconsejaba tener cuidado con el trato que se le da a un alumno, aclarando que la violencia trae más violencia, y que esa no debe ser la forma de tratar a los estudiantes independientemente de cuál haya sido la falta cometida.
Todo esto me dejó un poco afectada porque nunca me pasó por la mente que algo tan horrible estuviese pasando en la institución cuando aparentemente todo se observa tan normal y tan sano, pero qué se puede hacer si esa es la realidad de nuestro país y del mundo en estos momentos, realmente tiene mucha razón el director cuando dijo: “Podremos sobrevivir en esta institución en la medida que colaboremos unos con otros como una gran equipo…”
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